ANTES DE SER COPYWRITER HICE UNAS CUANTAS COSAS
Soy economista. Licenciado en ADE, para ser exactos.
Trabajé más de 20 años en bancos, gestoras, empresas de asesoramiento financiero.
También fui traductor técnico.
Y antes de todo eso —antes incluso de que existiera Internet— ya escribía cada día.
Leía con hambre.
Escribía con ganas.
Y empecé a notar algo: lo que decía por escrito… conseguía cosas.
No era sólo que sonara bien.
Es que mis textos funcionaban.
AHÍ EMPEZÓ TODO, AUNQUE AÚN NO LO SUPIERA
Cuando lo descubrí, lo vi claro.
Un día leí la lo que era eso del “copywriting” y algo encajó.
Aquello que llevaba años haciendo, ahora tenía nombre. Y oficio.
Así que me formé. Me empapé de los mejores.
En español. En inglés.
Y me pasó lo que pasa cuando encuentras algo que te encaja: me enamoré de este trabajo.
Desde entonces, no he querido hacer otra cosa.
ESCRIBIR Y TRADUCIR TIENEN ALGO EN COMÚN
De mis tiempos de traductor sé que traducir no es cambiar unas palabras por otras, sino ser capaz de hacer que dos personas se entiendan.
Porque un idioma no es solo saber cómo se dice mesa o ventana.
Es aprender qué quiere decir alguien cuando dice algo.
Y darte cuenta de que incluso en tu propio idioma, cada palabra tiene peso, ritmo y dirección.
Por eso los idiomas me llevaron hasta el copy.
Porque escribir bien no es escribir bonito.
Es elegir bien cada palabra.
Y eso, como todo lo bueno, se entrena.
UNA DE MIS ABUELAS ERA DE CÓRDOBA Y LA OTRA DE SANTANDER
Y esa mezcla se nota.
No es sólo cuestión de clima o acento.
Eso ha moldeado mi forma de ver el mundo.
De escribirlo. De hablarlo. De cocinarlo.
Por eso me encanta el salmorejo, pero también unas rabas mirando a la Magdalena.
Y por eso me resulta natural adaptar el tono, entender enfoques distintos y ponerme en los zapatos del otro sin perder el criterio ni el norte (ni el sur).
Eso también se nota cuando escribo.
¿QUÉ ME MUEVE?
Me mueve la claridad.
El gusto por las ideas bien contadas.
El reto de transformar lo complejo en algo comprensible.
Y, sobre todo, esa frase que me dicen muchos clientes cuando reciben su texto:
“Esto era justo lo que quería decir, pero no sabía cómo.”
No escribo para parecer listo.
Ni para ganar premios.
Escribo para que lo que tú haces… funcione.
ALGUNAS COSAS MÁS SOBRE MÍ
(para que sepas con quién vas a trabajar)
- Escribo desde mucho antes de saber que se podía vivir de escribir.
- He aprendido de copywriters brillantes… y de personas que no se llaman así pero comunican como nadie.
- Disfruto afinando textos como quien afina un instrumento: con oído y con criterio.
- Uso la IA como lo que es: una herramienta. No firmo textos que no haya pasado antes por mi filtro humano.
- Me gusta el equilibrio entre estrategia y sensibilidad. Lo técnico me interesa. Lo humano, más.
- No tengo un único estilo. Tengo el oído entrenado para encontrar el tuyo.
- Escribo para que tú conectes mejor con tus clientes.
- Y si un día me notas distraído… probablemente estoy soñando con estar en un lago de Baviera, con una cerveza en la mano, mirando los Alpes al fondo.
¿SOY TU COPY?
Ahora quizá te preguntas si soy el copywriter adecuado para ti.
Y lo entiendo: elegir a quien va a hablar en tu nombre no es cualquier cosa.
Acabamos de conocernos o, más bien, acabas de conocerme, pero también yo tengo que saber con quién voy a trabajar.
Porque esta página no habla de mí.
Habla de ti.
De tu negocio.
De tus ideas.
Y de todo lo que podríamos contar… para que los demás también crean en ellas.
Si cuando lees uno de mis textos piensas “esto es justo lo que necesitaba”, es probable que yo sí sea el copywriter que necesitas.
¿EMPEZAMOS?
Si lo que has leído hasta ahora te ha gustado, puedes enviarme un correo a soy@quiqueserrano.com , agendamos una llamada o videollamada, hablamos de tu caso y, en menos de media hora, vemos juntos lo que podemos conseguir.
Y mientras tanto, ¿qué tal si te suscribes a mi newsletter?
Lorem ipsum dolor si
MI NEWSLETTER
Cada día, a las 9:42, hora de Castro Urdiales, envío un correo con ideas, estrategias y ejemplos reales sobre cómo usar bien los textos.
Nada de spam. Nada de trucos ni magia.
Sólo contenido útil para empresas que se toman en serio cómo comunican lo que comunican.
Déjame tu correo y empieza a recibirlo.
Suscríbete a mi lista
Respeto tu privacidad. Por eso puedes darte de baja cuando tú quieras.